LA SANIDAD MÓVIL: UNA PRIORIDAD PARA LA COMISIÓN EUROPEA.

El pasado 10 de abril la Comisión Europea lanzaba una consulta sobre sanidad móvil con la intención de mejorar y acelerar la implantación de dispositivos móviles y aplicaciones de salud. La consulta pretende dicha aceleración porque entiende que la utilización de smartphones, tabletas y sus aplicaciones de salud mejoran claramente la calidad de vida y la salud de los europeos.

Hasta el 3 de julio del presente año profesionales de la salud, instituciones sanitarias, departamentos públicos de salud, asociaciones de pacientes, desarrolladores de aplicaciones, fabricantes de dispositivos y hasta los particulares pueden responder a la consulta.

Preguntas entorno a requisitos de seguridad y privacidad, junto con preguntas en orden a la situación empresarial para mejorar la #mHealth hacen que parezca una consulta dirigida a profesionales más que a particulares, pero seguro que muchos particulares pueden responderla. Te adjuntamos el link Public Consultation on the Comission’s Green Paper on mobile health

La Comisión Europea recomienda la lectura previa del Green Paper on mHealth y el Staff Working Document. Aunque son un poco largos, si eres profesional sanitario o trabajas en el entorno informático son de lectura necesaria.

En la línea de los principios de imedicplus.com, la Comisión Europea insiste en el carácter no substitutivo de las tecnologías de comunicación para la relación médico-paciente. Se trata de una mejora de este tipo de tecnologías para “completar la asistencia sanitaria tradicional”.

Cada vez son más los guiños de la Comisión Europea en favor de una consolidación en los usos de aplicaciones de salud por parte de la ciudadanía. Desde esta institución consideran de vital importancia la necesidad de empoderar al paciente para que éste tenga control sobre su salud, tanto para evitar problemas de salud, como para darle independencia en los casos de cronicidad de la enfermedad y, cómo no, para evitar la asistencia a urgencias y centros sanitarios en los casos en que no es realmente necesario. Si se consigue este último supuesto los costes en sanidad para los gobiernos supondrían un claro ahorro que hasta 2017 podría suponer 99.000 millones de € en Europa, objetivo prioritario por parte de las instituciones públicas en estos tiempos de crisis.

Sin duda, el hecho de que ya casi 100.000 aplicaciones de sanidad se encuentren en los diferentes markets de los desarrolladores, denota la importancia del sector. Desde nuestro punto de vista, lo que hace falta ahora es poner orden a dicho abanico de opciones. Para ello es necesaria cierta regulación, pero sobre todo, la educación y conocimiento de necesidades y requisitos para una buena toma de constantes vitales. Es decir, el paciente necesita tener referencias de la aplicación, un conocimiento básico entorno a la salud en general y su salud en particular y empezar a utilizarla.

@XavierFramis, imedicplus.com