SOFTWARE MÉDICO: ¿A MEDIDA O SAAS?

A la hora de elegir un software para el centro médico o la consulta debemos plantearnos nuestras necesidades, la facilidad de implantación y, no menos importante, el coste que deberemos soportar.

En este post queremos exponer las ventajas y desventajas entre las dos grandes opciones que tenemos a nuestro alcance:

· El software a medida: el que un desarrollador programará con su experiencia a partir de nuestras indicaciones. Podríamos decir que se compran, se instalan y se pagan una sola vez.

· El SaaS (Software as a Service): el que un desarrollador nos permite contratar online y cuyas funciones vienen determinadas según su criterio y para todos sus clientes de la misma manera. Podríamos decir que se suscriben y necesitan de una conexión a Internet. Están en la nube.

A grandes rasgos, debemos tener en cuenta 4 factores para valorar la elección de un modelo u otro de sistema.

1. La experiencia del desarrollador.

Si bien es cierto que un desarrollador de programas informáticos puede ser un gran experto en la programación de ambos modelos, el SaaS fundamenta su desarrollo en la experiencia de todos sus usuarios (clientes). En la medida que un Software as a Service goza de buena salud comercial, considera las aportaciones de sus clientes estableciendo un modelo de mejora continua que va aplicando periódicamente.

Además, los SaaS acostumbran a tener una filosofía más sencilla, sabiendo prescindir de paquetes complejos que nunca utilizaremos o que son adecuados a centros sanitarios de gran envergadura.

El riesgo de un software a medida pasa por la elección basada en nuestra única experiencia, o en modelos de trabajo estancados en un flujo concreto y estanco. Por contra, un SaaS te enseña a trabajar mejor.

2. El periodo de implementación.

La implementación de un sistema a medida puede comportar la eternización del proceso de compra, estando éste sujeto a las decisiones de los equipos que colaboran con el desarrollador para su diseño.

Por el contrario, las posibilidades de una implementación instantánea en un SaaS lo pondrán al alcance de los diferentes usuarios en cuestión de horas. Una vez contratado, será cuestión de tener conexión a Internet, recibir una buena atención al cliente y la formación necesaria para que los usuarios se sientan cómodos. El cliente recibirá una formación continua a partir de las dudas que los usuarios expondrán trabajando con la herramienta. La adherencia será muy rápida y el propio desarrollador será el primero en esforzarse por programar un sistema fácil de usar.

3. Las actualizaciones.

Con un SaaS nos podemos olvidar de las famosas actualizaciones. Su actualización es continua. La cuota anual, o mensual, que estamos pagando incluirá dicha mejora continua, mantenimiento continuo y, casi siempre, una atención al cliente exquisita.

Además, los SaaS acostumbran a trabajar la interoperabilidad con diferentes funciones que no ofrecen, como podría ser la facturación. Y si no ofrecen dicha interoperabilidad, comportan una filosofía multiplataforma de la manera de trabajar basada en su sencillez y facilidad de uso. Es decir, ponen a tu alcance una nueva cultura del trabajo, donde la sencillez facilita el movimiento entre diferentes sistemas para cada parte del proceso.

Al fin y al cabo son tantas las variables de procesos que ofrecen proveedores de todo tipo en el ámbito sanitario, que la imposibilidad de comprar o diseñar el “programa total” es evidente. Aunque éste sea el mayor objeto de deseo de cualquier gestor sanitario, no podemos engañarnos, siempre habrá variantes del negocio a gestionar de manera diferente.

Al final hay 5 necesidades en el proceso de una visita médica y las debemos valorar con perspectiva:

· Agenda.

· Historia Clínica.

· Comunicación con pacientes.

· Facturación

· Gestión de mutuas.

Si un SaaS te las soluciona todas, perfecto. Si no es así, seguro que encontrarás uno para cada cosa. Imedicplus, te resuelve las 3 primeras.

4. El precio.

Sin duda, éste es uno de los aspectos relevantes. En muchas consultas plantean la siguiente afirmación: «si el software médico a medida lo pago una vez, para que voy a estar pagando cada mes». La respuesta la encontramos en la inversión inicial. Los programas a medida acostumbran a pagarse al inicio de su implementación y comportan una cifra elevada de inversión. Sabemos de antemano que nuestro software a medida no durará para siempre y cuando quede obsoleto volverás a hacer una gran inversión inicial. Además, el precio y condiciones que imponen muchos proveedores para las actualizaciones, acostumbra a ser también elevado.

Sólo tienes que pedir presupuesto para valorar la diferencia. Verás que los SaaS tienen precios altamente competitivos y gozan de una gran calidad.

A estas alturas habrá quedado claro con qué opción nos quedamos en Imedicplus. Era previsible teniendo en cuenta a lo que nos dedicamos. Aún y así, con este post sólo pretendíamos iluminar una decisión importante para médicos y gerentes de centros sanitarios. Si bien es cierto que son pocas las soluciones SaaS que pueden trabajar en grandes centros sanitarios u hospitales, tenemos claro que para una pequeña consulta privada o un centro sanitario la opción Software as a Service es la mejor.

¿Qué opción eliges tu?

@XavierFramis